Aspectos a tener en cuenta para decidir ser madre soltera

Madre soltera
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Cada vez son más las mujeres que deciden convertirse en madre soltera, ante su sueño de tener un hijo a pesar de no contar con pareja. Y es que, afortunadamente, en la actualidad no estar casada no impide formar una familia.

Si tú tampoco estás con nadie y te estás planteando seriamente el hecho de quedarte embarazada, es importante que previamente tengas en cuenta una serie de cuestiones fundamentales que te ayudarán a tomar una decisión al respecto:

El deseo de ser madre

De manera indiscutible, lo más importante y primordial antes de quedarte en estado es que pienses porqué quieres convertirte en madre soltera. Con esto nos estamos refiriendo a que te sientes a pensar si tú deseo de tener un hijo es porque sueñas con ser mamá o si es más el fruto de la idea, como tienen algunas mujeres e incluso algunas parejas, de que es lo que establece la vida o de que es la forma de que no estés sola.

No puedes tomar esta decisión basándote en una presión social o incluso en un temor, ser mamá te va a cambiar para siempre la vida y es fundamental que lo hagas deseándolo.

Ventajas y desventajas de ser madre soltera

De la misma forma, es necesario que tengas en cuenta que si tener un hijo en pareja ya es complicado, un poco más en solitario, ya que no se contará con la ayuda de otro adulto en casa para cuidar y educar al pequeño. Por eso, es interesante que previamente a tomar una determinación analices bien y a conciencia los pros y los contras que tiene esa situación:

  • Entre los aspectos más favorables de ser madre soltera están que el vínculo afectivo entre mamá e hijo es mayor, que ante dudas en cómo educarle no habrá conflictos con ninguna pareja, que se considera que los pequeños de madres solteras son más responsables, que cuando se tenga tiempo libre se le podrá dedicar exclusivamente al pequeño, que los hijos son mucho más tolerantes…

  • Por el contrario, entre los puntos más complicados de tener un bebé en solitario están el que no se tiene ayuda diaria en casa para cuidarlo o educarlo, que la mujer puede sentir la presión de mayor responsabilidad, que puede sentirse especialmente culpable por no poder prestarle toda la atención que requiere pues es la única adulta en el hogar y tiene que ocuparse de muchos aspectos…

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Economía familiar

De manera incuestionable, otro de los aspectos que debes analizar antes de tomar la decisión de tener un hijo es, aunque pueda resultar “frío”, ver con qué economía cuentas. Y es que convertirte en madre soltera no sólo va a suponer unos gastos de tratamientos de inseminación sino que, además, luego va a requerirse hacerle frente a una larga lista de compras: ropa para el bebé, cuna, cambiador, bañera, parque, sillita para el coche, trona, pañales…

Todo eso sin pasar por alto que, una vez que haya nacido, es importantísimo que se tenga en cuenta que habrá que hacer recaer el peso de toda la economía familiar en un único sueldo, el tuyo.

Es cierto que habrá gente que piense que no se puede estar pensando en el dinero a la hora de tener un hijo, pero es que es importante que el bebé venga al mundo sabiendo que va a poder contar con todo lo necesario para poder estar bien cuidado y alimentado.

La ayuda

Ni que decir tiene que es necesario que, aunque seas consciente de que el bebé es tu responsabilidad, puedas contar con la ayuda de tus padres o de tus hermanos en algún momento concreto para poder quedarse con el bebé o incluso para poder llevarlo a la guardería.

Este es uno de los aspectos más complicados de ser madre soltera, pues hay que encargarse en solitario del pequeño, del trabajo para llegar un sustento al hogar y de la casa. Por eso, es imprescindible que se tenga el respaldo de algún ser querido que, en algún momento concreto, pueda echar una mano.

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El trabajo

Este aspecto está muy en relación con el punto de la economía familiar. Y es que es necesario que pienses si tienes un empleo seguro, que no sólo te vaya a garantizar un sueldo razonable a fin de mes para mantener a tu hijo sino que también te dé estabilidad laboral. Es decir, que no te lleve a quedarte en paro a la primera de cambio.

De la misma manera, es necesario que analicéis la baja que podrías coger cuando te quedaras embarazada o cuál es tu horario profesional, porque este es el que te debe permitir compaginar vida laboral y cuidado de tu bebé.

Partiendo de todos estos aspectos, seguro que, al final, llegas a la decisión más adecuada sobre si este es el momento idóneo o no para convertirte en madre soltera.

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