Leeco LeSEE, el rival chino del Tesla Model S

La idea es que llegue en forma de coche de producción a finales de la década, pero cuando lo veamos nos lo creeremos. Nos referimos al nuevo Leeco LeSEE, un prototipo eléctrico que llega con la firme intención de ponerle las cosas difíciles al Tesla Model S, la referencia absoluta en lo que a berlinas de este tipo se refiere.

Lo que más llama la atención a primera vista del Leeco LeSEE es su diseño. Comenzando con el frontal, nos encontramos algo totalmente fuera de lo convencional, ya que carece de parrilla. Esto, unido a unas ópticas en forma de ‘C’ dan como resultado una imagen tan futurista como agresiva. En la zaga tenemos un techo que cae hacia atrás como si de un coupé se tratase, lo que aumenta la deportividad del conjunto, algo a lo que también contribuye la presencia de un difusor de aire.

Las líneas del vehículo son especialmente fluidas, algo a lo que también ayuda una de las tecnologías típicas de los prototipos. Si te has fijado, no tiene espejos retrovisores, los cuales han sido sustituidos por cámaras cuyo reflejo tendrá lugar en algún lugar bien visible del habitáculo.

Otro de los puntos que llama la atención del Leeco LeSEE son sus puertas, cuyo tamaño no es especialmente grande. Carece de pilar central, lo que provoca que las traseras tengan un sistema de apertura tipo suicida. Tras ellas nos damos de bruces con un habitáculo que sigue la línea futurista del exterior. No busques botones porque no los vas a encontrar. Para manejar todo lo que demandemos del coche contamos con una pantalla táctil de grandes dimensiones. El confort también ha sido trabajado en el interior del coche. Lo vemos, por ejemplo, en la capacidad que tiene el asiento de conductor de girarse cuando abrimos la puerta para facilitar el acceso.

A nivel mecánico tan solo se han confirmado algunas pinceladas de este Leeco LeSEE. Sabemos que contará con funciones de conducción autónoma, si bien ofrecerá también la opción de conducirlo manualmente. Será entonces cuando disfrutemos al completo de un vehículo con suficiente poderío como para firmar una velocidad punta de 210 km/h. Además, sus baterías podrán recargarse de forma inalámbrica, si bien desconocemos el tiempo que emplearán en este proceso.

Como decíamos al principio, aún queda tiempo para ver si este proyecto llega a buen puerto, aunque no nos extrañaría que fuese uno más de esos prototipos espectaculares que se van diluyendo con el paso de los años.